miércoles, 4 de marzo de 2015

El rey de la foto

Recientemente el expresidente uruguayo José Mujica bromeó ¿o no? con el rey emérito Juan Carlos  I sobre "la desgracia de ser rey".

Pero en general los reyes suelen ser desgracia para sus pueblos. Existen excepciones. Pero la naturaleza no democrática del cargo da para más malo que bueno. En especial para grandes mamíferos masacrados, esposas cornudas y otras cosas peores.

Me pregunto como sería el universo fotográfico si estuviese regido por un monarca. Seguramente los  sangrientos safaris a secas desaparecerían para ser safaris fotográficos. Posiblemente los torpes discursos se sustituirían por pases de diapositivas de proyección, programas de presentaciones, o audiovisuales. Con toda seguridad el rey de la foto no lo sería por herencia. Tal vez fuera el aficionado que ganará más concursos, el fotógrafo profesional mejor pagado, el profesor de fotografía más didáctico, el conservador de fotografía más reputado, el historiador de la fotografía mejor valorado o el crítico fotográfico más inteligente. Nada nos asegura que el rey de la foto tenga yernos impresentables, pero seguramente sus hijos no habrán sido criados como príncipes. 

El mejor fotógrafo del reino es casi imposible que sea un buen Rey. Por eso un buen o mal Rey, no puede ser nunca jamás un fotógrafo aventajado. Un buen o mal fotógrafo sólo debería aspirar a mejorar en su disciplina y contribuir con su voto y su indignación para que los mangantes monárquicos, republicanos o iluminados nos arruinen con sus corruptelas.