miércoles, 4 de marzo de 2015

Mi Nikon me la robaron

Me pregunto cómo se sentirán las cámaras secuestradas al descuido, con violencia o tal vez con nocturnidad y alevosía. Ahora parece que roban muchos más teléfonos móviles que cámaras. Pero no hay que confiarse. Por eso te pido querido turista barcelonés que no seas ostentoso, ni despistado. Guarda tu cámara o tu móvil cuando no lo utilices.Cuando pasees por los sitios más turísticos d la ciudad pon la cartera a buen recaudo, cara de enterado o indiferencia de inmigrante. Contrata un buen seguro, pasa de las hamburgueserías yanquis, busca barrios alejados del centro, recela de la noche, vigila en el metro y no te rompas los cuernos con la cámara si no eres un auténtico aficionado a la fotografía.