Hojas del arbol caídas
juguetes del viento son:
!Las ilusiones perdidas
!ay!son las hojas desprendidas
del árbol del corazón!
José de Espronceda
Existen muchas maneras de perder una foto. La primera son las fotos que se dejan de tomar por torpeza, pereza, prisa, miedo o necedad. Existen fotografías que se pierden solas en el caos cajas de zapatos, en la frialdad de un archivo fotográfico o en un laberinto de ceros y unos. Muchas fotos son abandonadas a su suerte en sucios contenedores de basura o en frías papeleras informáticas. Algunas imágenes inquietas y/o aburridas se fugan de viejos álbumes y tras un breve periplo suelen sufrir trágicos accidentes o, con mucha suerte, acabar presas de coleccionistas o de mercaderes. Encontrar una foto perdida, restaurarla e identificarla es un acto de amor incomensurable. Quien cuida su patrimonio fotográfico, preserva su identidad.