No me refiero al periodo comprendido entre el fin de
la primera mundial y el comienzo de la segunda. Tal como están las
cosas debemos estar preparados para lo peor. Por eso propongo un
trabajo histórico que estudie la historia de la fotografía desde el
fin de la segunda mundial hasta nuestros días. Durante todos estos
sangrientos años han estallado guerras, conflictos y atentados de
todo tipo. Desde luego ninguno tan genocida como el provocado por los jerarcas nazis.
Pero vamos por muy mal camino. Por eso conviene que los (pocos)
historiadores de la fotografía superviventes de la catástrofe
nuclear y/o humanitaria que se avecina dispongan de un material
convenientemente trabajado por gente contemporánea y que todavía no
tenga el cerebro atrofiado por el uso y abuso de teléfonos móviles,
tabletas, pulseras inteligentes y otros chismes.