jueves, 4 de febrero de 2010

Sant Cosme en 1992:Escribir y fotografiar

I
A través de este texto quisiera comentar la utilidad del lenguaje fotográfico y del lenguaje escrito para el estudio de los problemas urbanísticos y sociales del barrio de Sant Cosme de El Prat de Llobregat (Barcelona).

No creo que organizar un concurso sea la mejor manera de conseguir una documentación fotográfica sobre el barrio de Cosme. En los concursos fotográficos las cuestiones estéticas y técnicas, acostumbran a primar sobre los valores sociales. La concursística es una especialidad, y hay que respetar unas normas no escritas para triunfar.
Existen diferentes alternativas, que los responsables de la Asociación de Vecinos Sant Cosme 26 de septiembre, pueden tener en cuenta en un futuro. Básicamente los trabajos de documentación de temas socio-urbanos son debidos a proyectos colectivos (Excursions daguerriennes (Francia, 1840-1844), Mission héliographique (Francia, 1850-1855), Farm Security Administration (USA 1937-1943). En Catalunya hay que resaltar la colección Album Pintoresch Monumental (1878-1883), Arxiu d' Etnografia i Folklore de Catalunya (1915-1923), Estudi de la masia catalana (1923-1936).
Tampoco podemos olvidar la genialidad de algunos fotógrafos (Jacob Riss, Lewis Hine, Eugène Atget, Walker Evans, Eugene Smith, E. Cartier-Bresson, William Klein, Sebastiao Salgado, y un largo etcetera) .
Es interesante destacar la imagen del fotógrafo no profesional que se dedica a fotografiar la ciudad en ratos de ocio. Posiblemente Julio Cortazar es quien mejor la ha descrito en, Las babas del diablo, donde explica la historia de un traductor (¿el mismo Cortazar?) aficionado a pasear con su cámara fotográfica. Antonioni se basó en Las babas del diablo para filmar Blow-Up.
En la actualidad se ha puesto de moda invitar a varios fotógrafos a que fotografíen un territorio. Normalmente acostumbran a ser proyectos muy caros. Hace unos meses, la Associació de Veins de Sant Andreu imitó este ejemplo hace unos meses, y con un presupuesto muy reducido, consiguió mejores fotografías que en los numerosos concursos fotográficos que ha organizado.
De todas formas, creo que la iniciativa es interesante y por eso me he decidido a participar en el concurso fotográfico y en el literario. Pero voy a intentar intentar ir mas allá. Antes que nada, quiero advertir que este escrito no tiene mucho sentido sino se observan las fotos que tomé de Sant Cosme, y viceversa. Voy a tratar de demostrar que la interrelación de la fotografía y la literatura puede dar buen resultado. Hay que mejorar los lujosos libros "de regalo", en los que se entremezclan de forman a veces caótica, y a veces triste el texto literario y la imagen fotográfica.
II
Nada más llegar a Sant Cosme me llevé una gran decepción, aquello no era el infierno que daban a entender algunos medios de comunicación. Desde luego, no era ninguna maravilla, pero no se diferenciaba demasiado de cualquier barrio dormitorio de la periferia barcelonesa. No existen los horrendos rascacielos, de Ciutat Meridiana, Poligono Canyelles o de La Mina. Los patios de las plantas bajas son una monada, y a través de ellos se puede adivinar la personalidad de sus habitantes.
Hay que reconocer que vivir pegado a un aeropuerto gigantesco y a un río contaminado es una desgracia. Yo tampoco vivo en un paraíso; resido muy cerca de la Meridiana, y conozco por experiencia propia los problemas de ruido, contaminación y aislamiento de las grandes avenidas. El casco antiguo de Barcelona tiene sus encantos y sus peligros, y las personas que deseen preservar sus bienes y su virtud aran bien en no pasar por ciertos sitios a ciertas horas. Vivir más o menos aislado en una casita de campo, conlleva bastantes problemas. No todos tenemos dinero suficiente para adquirir una vivienda en Pedralbes, la Bonanova, el Ensanche, o en la nueva Vila Olímpica.
III
Al principio tuve problemas para tomar fotos interesantes, apenas ví nada que me llamara especialmente la atención. Desde luego no estoy en buena forma como fotógrafo urbano. Estoy preparando una tesis doctoral sobre fotografía. Desde hace muchos meses paso mas tiempo reflexionando sobre la fotografía que haciendo fotos, y tengo miedo de que caer en esa especie de menopausia fotográfica de muchos teóricos de la fotografía. Entré en el parque y disparé varias fotos, al salir topé con un rebaño de ovejas, inmediatamente me dispuse a fotografiar, no en vano recordaba que durante un tiempo se pusieron de moda en los concursos las fotos de rebaños de ovejas y cabras. Además, personalmente tengo debilidad por las fotos de animales en entornos urbanos.
Casi sin darme cuenta me metí en las 801 viviendas, los ojos se me abrieron de par en par, y noté como el estómago se me agriaba. No había recibido una impresión tan fuerte desde que visité el barrio erótico de Amsterdam, donde la degradación moral del ser humano, en este caso la mujer prostituida, alcanzaba también elevadas cotas.
Conozco bastante bien algunos barrios periféricos: La Mina, Via Trajana, El Bon Pastor, la Trinitat Vella, etc, pero las 801 viviendas me impactaron profunda y negativamente, Al principio sentí tanto horror que decidí alejarme de inmediato. Entonces me fijé en la mascota olímpica colocada en lo alto de un montículo, Fui hasta allí y tomé una panorámica de las 801 viviendas y de COBI. Después bajé a las 801 viviendas y tomé varias fotos con mi cámara. Pero mentalmente capté muchas más, a veces me faltó valor para apretar el disparador.

Seguro que hay fotógrafos, investigadores e historiadores mucho mejores  que un servidor. Sin embargo, contacta conmigo si te interesa mi trabajo: Retrato social y familiar, books, test, fotografía callejera o street photography, redacción de textos sobre fotografía, entrevistas a fotógrafos fotoentrenador personal, orientador sobre tesis y tesinas fotográficas, profesor de fotografía para torpes y cosas por el estilo.lmdaguerre@gmail.com