Siete
razones para no tomar fotos
A
lo largo de la historia el número de fotógrafos ha sido muy escaso
en relación con la población. La verdad es que los fotógrafos
nacieron en 1839 con la invención de Daguerre y si se quiere podemos
citar a media docena más o menos larga de inventores empezando por
Niepce en 1826. Pero la fotografía a nivel popular no empieza hasta
1888 con la cámara Kodak. La difusión del paso universal a partir
de la segunda guerra mundial fue también un paso importante. Pero la
fotografía digital y el uso del teléfono móvil, la tableta y otros
dispositivos como cámara ha transformado a más seres humanos de la
cuenta en fotógrafos que no quieren saber nada de teoría e historia
de la fotografía. Se obstinan en encuadrar a vuelapluma, apretar el
botón y esgrimir un gesto de autosatisfacción.
Por
eso me he preocupado de elaborar este texto para tratar de
disminuir esa legión de fotografillos del tres al cuarto que
infectan la red de imágenes bochornosas.
1.-No
llevar cámara o teléfono móvil
Sin
duda lo mejor es no acarrear nunca ni cámara, ni móvil, ni tableta.
Eso si, no olvide su cuaderno de notas y dibuje y escriba sobre todo
lo que vea o se le ocurre. Seguro que se sentirá más feliz y más
artista que nunca.
2.-
Cámara en mal estado: batería gastada, tarjeta de memoria llena
o rota
Procure
no reparar su cámara y no se preocupe por cargar las baterías o
descargar las tarjetas de memoria. De esta forma en vez de hacer
fotos podrá tomar un aperitivo o un café en la terraza que más le
guste.
3.-
Inclemencias climatológicas: Frío, calor, viento, lluvia...
Tenga
cuidado con el mal tiempo. No se crea que con una cámara todo
terreno lo tiene todo resuelto. Usted es el punto más frágil de la
cadena de su vida. Salir indemne de una insolación o de un
congelamiento es un milagro. El viento es muy traicionero. Las olas
del mar son asesinos en potencia.
4.-Prisas
y obligaciones: citas, trabajo, apetito, aseo, compras
Si
no es fotógrafo profesional dedique más tiempo a su trabajo
alimenticio, o si por desgracia le falta, a buscarlo. No sea tan
estúpido de dejar de lado sus obligaciones familiares, a sus
amistades o a sus aficiones. Dedique el tiempo necesario a las
compras que necesite, y se puede se dé algún capricho. Cuide su
imagen y no deje de asearse, afeitarse, depilarse y arreglarse para
estar a gusto consigo mismo y con sus semejantes.
5.-
Cansancio, sueño, fatiga, enfermedades varias
Los
años no pasan en balde y no vale la pena malgastarlos por una foto
que casi nadie le va a valorar. Por eso trate de dormir lo
suficiente, descanse si lo necesita, dese buenos paseos y si puede
apúntese a un gimnasio sin música estridente.
6.-
Depresión, ansiedad y otros trastornos emocionales
No
se le ocurra tomar fotos si sufre alguna enfermedad mental. Sus
imágenes serán reflejo de su patología y acabarán en manos de
algún psiquiatra que se hará famoso a su costa. No quiera ser el
Vicent Van Gogh de la fotografía. Conserve su preciosa oreja y
gástese el dinero en un buen psicoanalista.
7.-
Tercera edad
Tal
vez se sienta aburrido y descentrado. Pero no se le ocurra malgastar
su tiempo con la fotografía. En los hogares de ancianos podrá matar
su tiempo con interminables partidas de cartas, dominó, damas o
ajedrez. Si le sobra tiempo puede pasear, ir al gimnasio, aprender
idiomas o informática. Pero por favor, no toque ninguna cámara
fotográfica.