"Hola José, me gustaría comentaras maneras de hacer fotos manualmente, tengo alguna idea pero me gustaría mejorar,el tema de velocidad y exposición.
Agradecido de antemano.
Blai Ibañez"
Durante mucho tiempo las cámaras fueron totalmente manuales. El fotógrafo debía enfocar la imagen y luego exponer. La exposición se calculaba a ojímetro y al principio consistía en levantar la tapa del objetivo durante varios minutos y algunos segundos.
Con el tiempo la sensibilidad de las películas hizo bajar el tiempo de exposición a menos de un segundo. La necesidad crea el órgano y entonces nacieron los obturadores que controlaban el tiempo de exposición.
En 1888 la Kodak sacó una cámara de enfoque fijo y diafragma y tiempo se exposición preajustado para hacer fotos con buen tiempo. De alguna manera a las cámaras de cartón precargadas con película de paso universal en color de 400 ISO que se vendían a finales del siglo pasado y que todavía se pueden comprar en la actualidad.
Desde la década de 1970 se empezaron a difundir las cámaras automáticas de exposición. Más tarde las de enfoque automático. Y en la actualidad las digitales.
En las cámaras clásicas los controles manuales solían formar parte del objetivo para enfoque, diafragmado y a veces obturación y en el cuerpo de la cámara para obturación y diafragmado.
Las cámaras automáticas (analógicas y digitales) suelen tener controles manuales escasos y más o menos ocultos. Las más sencillas son totalmente automáticas. Existen cámaras digitales bastante manuales, pero suelen costar mucho dinero. De todas formas en las cámaras más o menos avanzadas siempre es posible, pero no siempre fácil, controlar la exposición, el enfoque y el diaframa.
Si la letra M (de manual) aparece en alguna ruedecita las cosas suelen ser bastante fácil realizar controles manuales.
Por otra parte hay que reconocer que las cámaras modernas suelen funcionar bastante bien. Suelen cometer pequeños errores que pueden corregirse con la función +- si la hay.
Para mi gusto las modernas cámaras digitales van cargadas de programas automáticos. Incluso para fotografiar perros y gatos. En general estos programas me marean y decepcionan. Pero siempre es posible sacar partido a alguno de ellos.