El tiempo suele transformar en reliquias a bastantes fotografías. No es necesario que sea obras maestra, ni siquiera buenas imágenes. Tampoc es necesario que estén bien conservadas, documentadas o enmarcadas. Pero al mismo tiempo la falta de espacio, la ignorancia, los traslados de piso, las catástrofes naturales y los desastres de la civilización acaban con muchas fotos interesantes.
Personalmente prefiere mi etapa de fotógrafo digital desde 2002. Pero al mismo tiempo no puedo evitar que mis imágenes más queridas sean fotos en blanco y negro que yo mismo revelé con mi Opemus V.