viernes, 5 de diciembre de 2014

Sudor y fotografía

Fotografiar, investigar el pasado o llevar un blog requiere un esfuerzo que te lleva tarde o temprano a sudar la casimeta. Por eso quiero dedicar la entrada número 3.000 al sudor. Se le considera traicionero. Pero quien avisa no es traidor, es informador. La excreciones sudoríparas nos informan que nuestro esfuerzo es real.  Necesario, añado yo, para realizar casi cualquier labor humana que merezca la pena. 

Me veo sobrado de ideas para escrbir otras 3000 entradas. Posiblemente no mejores, pero si parecidas. El cansancio, los agobios y la falta de tiempo son sus enemigos principales. Por otra parte adversarios implacables del resto de mi existencia. 

Por otra parte parece evidente que los blogs han pasado de moda. Pero no se me ocurre ningún medio mejor para plasmar mi creatividad. En fin, aquí estoy si quieres leerme y hacer algún comentario.