Me parece particularmente incómodo fotografiar con traje y
corbata. Pero entiendo que fotógrafos destacados en determinadas actividades
sociales deban vestirse de tal modo. Tampoco que gusta disfrazarme de reportero
sin fronteras para fotografiar actividades diversas, viajes exóticos incluidos.
No llamar la atención, y llevar ropa cómoda deben ser dos premisas necesarias
para salir bien parado de cualquier reportaje fotográfico.