1
Empezaremos el relato casi por el final. Tras realizar una sesión de Ajedrez gigante apetece recargar las pilas y distraerse un poco. Por eso pedí una cercevita con limón y una bomba en el bar del Casal de Barri y asistí a la actuación de Albert Caire Trío, un grupo de jazz lleno de buenas vibraciones. Los "Vermutsical del Casal de Barri son uno de los mejores inventos tras la rueda, la máquina de vapor, la anestesia y los antibióticos. Con una acústica mejorada y un público menos ruidoso serian sin duda la octava maravilla del mundo.
2
Las partidas de ajedrez gigante transcurrieron como casi siempre. Ciclistas infantiles y ancianos despistados pasaron por delante del tablero demasiadas veces. Estuvimos muy bien acompañados por niños y jóvenes que se interesan por el ajedrez. Como siempre las piezas gigantes despiertan la curiosidad de los más pequeños. Si van acompañados de sus padres la experiencia resulta de lo más enriquecedora. Bien es verdad que el fútbol, el ciclismo o una buena merienda resultan competidoras feroces. Sin embargo nos dolió que varios niños de cuatro o cinco años deambulen por la plaza y por el tablero sin que sus padres o tutores aparezcan. La mañana estaba revuelta. Pero los hombres y mujeres del tiempo no fallaron y la lluvia nos respetó. El sol fue menos implacable que otras veces y nuestra piel lo agradeció.
3
El ajedrez es un juego que representa una batalla entre los ejércitos de dos reinos. Pero sobretodo es una actividad que nos ayuda a pensar mejor y de una forma menos adocenada ("vulgar y de muy escaso mérito" (R.A.E). De esta forma creo que muchos ajedrecistas como yo piensan que no es bueno que los miembros de la Casa Real sean tan aficionados a pegar tiros, que las armas las carga el diablo y que la República es un sistema sociopolítico mejor que la monarquía. El doctor Félix Rodríguez de la Fuente recomendaba en sus programas que los cazadores cambiasen sus escopetas por cámaras fotográficas. Carlos Saura en "La Caza" y Luis García Berlanga en "La Escopeta Nacional" critican y satirizan la caza como una afición facistoide. Se que es mucho más. Miguel Delibes plasma en "Diario de un cazador" su pasión sin fisuras por las cacerías.
Y así pasó el 14 de abril. A destacar el homenaje republicano en la plaza de la República-Lluchmajor, la protesta de la federación de asociaciones de vecinos de Barcelona por la mierda de los recortes, el conflicto de Siria, el cohete meteorológico de Corea del Norte, YPF y el petroleo argentino, algunas cosas que hemos comentado y muchas que me olvido. Viva la República.