Celebro escuchar las palabras del monarca. Un hombre que ha metido la real pata hasta el fondo pero que sabe reconocer sus errores. A él lo nombró el general Franco y en su reinado ha echo cosas buenas y menos buenas. Sin embargo, me duele que estos políticos refrendados por la democracia continúen emperrados en profundizar los recortes y la devastación del estado del bienestar. El cinismo del PP ,y de C. i U. me hacen pensar que las dudas que ensombrecen a la monarquia sean menores que las del resto del sistema político español.