sábado, 7 de abril de 2012
La barra de pan mutilada
No todo debe ser perfecto. Encuentro está imagen más interesante que si la barra de pan estuviera completa. La ausencia nos llena de intriga y nuestra imaginación se abre a respuestas más o menos certeras. A saber dónde está el trozo de pan que le falta. Da la impresión de que alguien lo probó para aplacar el hambre que se despertó esperando más de la cuenta al bus y que lo olvidó en el asiento de la parada. También pudiera ser que la barra se abandonó a conciencia porque estuviera reseco, duro como una piedra o blando como una mierda. Es posible que un conversos a las dietas proteica la comprase para hacerse un bocata vegetal y al final se arrepintiese, tirase el trozo ausente a la papelera y dejase la barra mutilada.