miércoles, 16 de diciembre de 2015
Cámaras de usar y tirar. No pensar en nada y fotografiarlo todo
A mediados de los noventa utilicé una cámara de usar y tirar con resultados bastante buenos en un viaje que hice por Alemania. Tuve en cuenta las limitaciones técnicas de unas cámaras de cartón con lente de plástico fijo preenfocadas a la hiperfocal y calzadas con película de 400 ASA. Creo que todavía se venden esas cámaras en algunos sitios turísticos. También por esas fechas recuerdo a un tipo que llevaba media docena de esas cámaras y hacía fotografías a tontas y a locas en una cafetería. Por curiosidad le pregunté que fotografiaba. me contestó que nada y que todo. Un representante comercial le había regalado unas cuantas camaritas desechables y disparaba al azar para gastar el carrete y de paso asesinar a la cámara. El descerebrado no tenía ninguna intención de rebelar el carrete. Tampoco tenía ni idea que la mayoría de esas cámaras se podían reutilizar. En estos momentos con la fotografía digital sucede algo parecido. Se dispara en exceso y casi siempre sin pensar en nada.