domingo, 27 de diciembre de 2015

El que esté libre de fotografías pecaminosas que tire la primera piedra

Ni siquiera los más descreídos estamos a salvo del pecado. En general los fotógrafos pecamos más con el pensamiento que con la cámara.  Muchos venderíamos nuestra alma al diablo por captar fotos pecaminosas particularmente impactantes. La sociedad está salpicada de suciedad.  Procura proteger a tu equipo fotográfico y  a ti mismo. No me des las gracias por el consejo.