Reflexiones y consejos para
fotógrafos cobardes
1.-Aceptate como eres. Reconoce como eres. Pero no seas
siempre un cagado de mierda.
2.-Trata de reconducir, metamorfosear o maquillar tu falta
de agallas. No faltarán terapeutas y estilistas que intenten ayudarte y de paso
cobrarte una pasta.
3.-Recuerda que se sobrevive más y mejor a un acto de
cobardía que a un atrevimiento. Sin embargo no esperes ningún reconocimiento
por no jugártela en ningún reportaje o proyecto fotográfico.
4.-La cobardía no está reñida con la fotografía creativa, ni
con la fotografía de aficionado o con la fotografía profesional. Hay cobardes
en todas las especialidades fotográficas y no fotográficas.
5.-No te importe dar un paso atrás. Ante el menor problema
guarda tu cámara. Tampoco dudes en esconderte o salir corriendo si intuyes el
menor peligro. El cementerio está lleno de valiente.
6.-Completa tu seguro de vida, con un buen seguro para tu
cámara y un discreto pero elegante funeral para cuando llegue tu hora.
7.-Procura no arriesgar, ni innovar, ni crear. Pero tampoco
te pases fusilando las ideas y las fotografías de los demás.
8.- Utiliza el retoque para dar a tus fotos un barniz de
imágenes impactantes, innovadoras y arriesgadas.
9.-Procura tomar siempre tus fotografías en grupo y
protegido por seguridad privada. Ciertos viajes organizados y salidas
fotográficas colectivas te garantizan un gregarismo plácido, seguro y aburrido.
10.-Ninguna toma fotográfica está exenta de peligros. Por
eso si eres un cobardica mejor no te dediques a la fotografía.