El ministerio de hacienda pone a la empresa Fotoprix en la lista de morosos. Hace tiempo que se sabía que el negocio no funcionaba. Sus tiendas iban cerrando una a una. Aficionados y profesionales hemos utilizado sus tiendas y su laboratorio Pro40. La revolución digital se le lleva por delante. Tal vez se reinvente. Pero no tendrá nada que ver con el auge de los años ochenta y noventa del siglo XX. En su día había una tienda Fotoprix en muchas esquinas. Su competencia obligó a cerrar a otros negocios fotográficos. Los laboratorios profesionales también sufrieron el impacto de Pro40.