Tarde o temprano el reloj de la vida te pide hacer un alto en el camino, buscarte a ti mismo y tratar de reencontrar esa paz mental y física que tanto precisas. Desde hace algún tiempo yo lo intento con las clases de gimnasia, relajación y sofrología que imparte la señora Loli Lara en el Casal de Barri de Prosperitat.
Tratar de tomarse la vida con más calma, pasear, leer a don Antonio Machado, escuchar al Silvio Rodríguez, ir al gimnasio, jugar al ajedrez, tomar un té con menta con mis amiguetes, escribir mi blog, cenar con mi pareja, hacer el amor, tomar fotos, trabajar y asistir al taller de relajación son algunas de las actividades que me hacen sentir mejor. Creo que mis compañeras y compañeros de taller tratan de hacer cosas similares. Las imágenes muestran que van por buen camino. Las expresiones de sus rostros y la flexibilidad de sus cuerpos son uno de sus mejores activos para sortear una realidad llena de trampas.
