Resulta demasiado fácil encontrar fotógrafos que captan imágenes que nos llaman poderosamente la atención y que nos hacen morir de envidia y de deseo. También existen mujeres hermosas que nos atraen y que en nuestro inconsciente compiten con nuestra pareja o exparejas. En ocasiones la fotografía y la mujer coinciden en la imagen de una sirena que casualmente te encuentras tirada en la calle. Por otra parte es necesario ser conscientes de nuestras limitaciones y las de nuestro entorno. Nuestras fotografías y nuestros amores reales son también hermosas experiencias de las que se puede disfrutar muchísimo.
