Guantes, calcetines, zapatos y personas nos sentimos como perdidos sin nuestra media naranja. Vacío, dolor, tristeza, desconsuelo o desesperación son algunos de los sentimientos que se experimenta cuando uno se queda desparejado. En estos momentos es más fácil buscar pareja que encontrar un trabajo basura. Pero aún así la dificultad existe. La soltería también tiene sus ventajas. Nuestra agenda está menos colapsada y nuestra cuenta corriente más saneada. A cambio sufrimos una aflicción insondable y una insoportable necesidad de afecto.