La ropa sirve para muchas más cosas que para vestirnos. En nuestros días la obsesión de calzarse vaqueros y otras prendas de marca afecta a demasiados adolescentes y muchísimos pijillos y pijillas. El vestido ha sido también un instrumento de aculturación por parte de misioneros cristianos y musulmanes. Por unos valores morales apocalípticos y por un dios en el que no creo hacen pasar calor y sentir vergüenza a antiguos politeistas o animistas
Algunas organizaciones solidarias realizar campañas para reciclar ropa. Es una buena forma de dar una una vida a esos tejidos condenados al ostracismo. La crisis obliga a buscar dinero entre las piedras o entre la ropa no indispensable. Si les interesa ropa femenina, impecable, de segunda mano llamen al 93 2316596. Suerte.