Concepto acuñado por los trabajadores de la empresa Orizonia, una empresa turística en crisis. No tengo claro que pueda existir un despido digno con esta crisis y con la reforma laboral. En estos momentos verse de patitas en la calle es como naufragar en el Titanic, perderse en la selva amazónica o cosas por el estilo. Pero desmoraliza trabajar en peores condiciones, más horas y con menos sueldo. Me parece que encontrar un trabajo digno es tan complicado como la piedra filosofal.