Ella es la reina del sueño y el silencio. Callada y misteriosa nos hechiza con sus inmensos ojos negros. Se presenta a diario cuando cae la tarde. Siempre viste de negro y nunca dice nada. Puede ser fría como el hielo, voluptuosa como el deseo y compleja como un enigma. Nadie ha visto su rostro, ni su cuerpo. Nadie la ha besado. Es muy discreta y puede llegar a ser una buena amiga. Con ella podrás compartir íntimos placeres y secretos dolorosos.
Al principio su presencia es una invitación al ocio y al deseo. Después, intentará dominarte, anular tu voluntad y poseerte. No te podrás resistir; a través del oscuro mundo de los sueños te entregarás completamente a ella.
No te aconsejo que la desafíes; lo pagarás muy caro. Si te burlas de ella acabarás mal. Verás como el sueño, la apatía y el cansancio se convierten en los inseparables compañeros de tu vida diurna. Sufrirás extraños cambios de tus ritmos biológicos. Terminarás distanciándote de las personas que no son noctámbulas. Observarás como tus íntimos comentan tu mal aspecto y tu envejecimiento prematuro.
Claro que no todos lo pasan mal. Tu puedes ser uno de esos privilegiados que necesitan pocas horas de sueño. Pueden dormir en cualquier sitio y en cualquier momento. En tal caso enhorabuena; la noche es tuya, disfruta de ella.