Todavía es posible encontrar demasiada comida tirada por la calle. Pero también encontramos demasiada gente que rebusca aquí y allá en busca de restos de algún bocadillo. Seguro que esta mortadela y esta madalena y estos panecillos serán un botín para alguno de los muchos hambrientos y desquiciados que está provocando está crisis.