En ocasiones deseas recordar los buenos tiempos y reabrir puertas y ventanas que hace tiempo se cerraron. Nos gusta recrearnos en nuestros mejores momentos. Evocarlos es una manera de recuperar la juventud y las ilusiones perdidas. Por desgracia, existen demasiadas situaciones imposibles de recuperar… El afecto, el deseo, el recuerdo y la nostalgia tienen más peso que la fría realidad. También es posible vivir de sueños y esperanzas. Y si no se puede, al menos te ayudan a estar menos jodido.