Leo demasiadas cartas a los directores de diarios en las que ancianos mutualistas se quejan amargamente de las mafiosas subidas de sus cuotas al empezar a coleccionar años y enfermedades. Ahora nuestro querido y corrupto gobierno hace tres cuartos de lo mismo con medicamentos que como el Viscofresh y otros colirios mucha gente necesita para combatir el síndrome del ojo seco y otros problemas oculares. Señores legisladores, puede que algunos tengamos vicios como fumar, tomar café, comprar el diario o hablar mal del gobierno. Pero dejar de cubrir medicamentos necesarios para gozar de una calidad de vida aceptable es una inmoralidad, un escarnio y una vergüenza.