El viernes pasado Montserrat Domínguez elaboraba un artículo a partir de la canción de Víctor Manuel cuyo estribillo es "Todo se compra o se vende". Desde estas líneas mi admiración por la periodista. Pero modestamente quisiera señalar que unas cosas se venden más que otras. Durante estos tiempos de crisis están proliferando como setas en otoño estos establecimientos en los que se compra oro y objetos mas o menos valiosos. Vuelven las papeletas de empeño y las gentes que venden su alma o su vida. Ojalá nunca tengamos que entrar en una de esas tiendas.