domingo, 18 de marzo de 2012

La farola

Era una moderna farola barcelonesa. Se sentía bien cuidada y bastante querida. A veces le pegaban anuncios de cerrajerías de urgencias, de albañiles, pintores y cuidadoras que se buscaban la vida. Sin embargo, le faltaba algo y no se conformaba con iluminar a peatones, conductores y alguna que otra rata. Su gran deseo era ser madre. No comprendía como no tenía ramas, hojas, flores o frutos como los árboles. En los días soleados se consolaba con la sombra de las hojas de los árboles. Algo es algo.