sábado, 24 de marzo de 2012

Trucos del oficio

Lo confieso, al menos suelo disparar un par de veces para cada imagen que más o menos previsualizo, vislumbro, descubro o encuentro. La exposición, el encuadre y el pánico a que la fotillo quede más o menos movida o desenfocada me invita a ser una especie de bacalao que pone muchos huevos para que sólo sobrevivan unos pocos. En este caso me gusta más la segunda imagen. Cuanto más sombra mejor. Por cierto ¿A ustedes les gusta la leche desnatada, el café descafeinado, el trabajo basura y el sexo sin amor?

Gracias por sus respuestas.