Dice un refrán popular “carne en calceta para quien la meta”. Y sin embargo somos legión los degustadores de explosivas mezclas de colesterol, sal y ácido úrico como salchichas, morcillas, canelones, croquetas, crepes, durums, empanadillas, empanadas y hamburguesas. Seguro que resulta más saludable una pechuga de pavo, o conejo al ajillo o una dorada al horno. Señalar sin embargo que las carnes embutidas no son necesariamente comida basura. Las de alta calidad son auténticos manjares. Eso sí, andamos sobrados de comida rápida, barata y de pésima calidad.