4.- ¿Se pueden tomar instantáneas de grupos o personas presentes en la vía pública para uso de carácter privado o, en su caso, para publicar pero sin pagar derechos de imagen en razón al interés general o informativo? Alejandro Belmonte
Esta pregunta debería contestarla un buen abogado experto en el tema. Señalar en primer lugar que en estos momentos tenemos expuestas en Barcelona varias exposiciones con fotógrafos reconocidos y premiados en los que aparecen prostitutas, delincuentes, vagabundos y otros tipos de marginados. Algunas fotos fueron tomadas con permiso y otras robadas. Tanto en el franquismo como en la actualidad tenemos documentados pleitos para dar y vender. Los norteamericanos son los reyes de las denuncias. Alguien resabiado con un buen abogado nos puede amargar y/o arruinar la vida. Hay que tener especial cuidado en no fotografiar a personas dentro de sus viviendas, balcones incluidos, sin permiso.
La red está infectada de pornografía infantil. Por eso no es nada recomendable fotografiar a menores de edad que no sean parientes tuyos o tengas un permiso firmado de padres y tutores. Esta situación contrasta con una moda anterior a Internet en la que se fotografiaban más o menos desnuditos a los recién nacidos y niños pequeñitos tanto en estudios profesionales como fotógrafos aficionados que participaban en concursos.
El derecho a informar de actos públicos y acontecimientos excepcionales es una de las principales razones del fotoperiodismo. Sin embargo, muchos regímenes reaccionarios restringen o prohíben imágenes que muestren las irregularidades o los delitos que cometen sus fuerzas de seguridad, sus políticos o sus funcionarios. Por otra parte hay mucha gente suspicaz y recelosa de las cámaras aun tratándose de las circunstancias más anodinas como la de jubilados que toman el sol.
Además debemos diferenciar la fotografía informativa-documental-periodistica, de la privada, de la artística o de la comercial-publicitaria. Es decir que existen bastante margen para publicar una foto porque es noticia o exponerla en una galería por su arte o belleza. Sin embargo para fines publicitarios, por ejemplo un anuncio de un refresco o un desodorante es necesario la autorización y/o compensación a las personas que aparecen.