Jaque mate al rey
Los aficionados al ajedrez tendemos a pensar como reyes del tablero. Pero en la vida real no somos más que un humilde peón que lucha por tratar de ganarse la vida, sufrir los recortes o vivir de una menguada pensión. Tal vez por eso tendemos a ser unos descreídos y cometer el onimoso pecado de pensar por nosotros mismos.