viernes, 28 de agosto de 2015

Aprender a soñar, aprender a fotografiar

No es tarea fácil aprender fotografía. Pero nada más complicado que aprender a soñar. Quien controla sus sueños seguro que es capaz de controlar el proceso fotográfico. Mis sueños son difusos, enigmáticos, sórdidos y esquivos. Tal vez por eso nunca seré un buen fotógrafo.