Seguro que los
lectores más maduros sienten nostalgia por los aviones de papel y las
fotografías de papel. Viajamos a la infancia jugando con los avioncitos o
repasando las fotografías de nuestro álbum familiar. Sin embargo las nuevas generaciones no creo
que tengan este recurso. La digitalización de los juegos infantiles y de la
fotografía puede acabar con gran parte
de los usos del papel. Seguro que los bosques lo agradecerán.