viernes, 28 de agosto de 2015

El fotógrafo como extraño

Los lugares turísticos acostumbran a estar atestados de turistas con cámara. Lo normal es que disparen a troche y a moche. De esta forma quien no fotografía deviene un ser un tanto extraño. En los barrios periféricos, por el contrario, lo raro es ver algún turista despistado y tomando fotos. Pero lo extraño es ver a un autóctono fotografiar su entorno. La gente suele tratar de forma desconfiada a estos fotógrafos callejeros.