Sería bueno que tratásemos de emular un
beso en cada acto fotográfico. De esta forma nuestras imágenes ganarían en
afecto, emoción, pasión y ternura. La naturaleza del beso puede ser muy
diversa; desde el apasionado beso de tornillo de una pareja, hasta el que se
regalan familiares y amigos. Solo los "besos de Judas" estarían excluidos.