Debería considerarse delito inventarse nuevas profesiones a
ciertas horas de la madrugada. Aún a riesgo que me detengan quisiera hablarles
de los parafotógrafos. Se trata de un profesional de carácter mercenario e
irregular como un paramilitar y especializados en asuntos urgentes y graves
como un paramédico. Todavía no se enseña la profesión en ninguna escuela de
fotografía acreditada. Ni siquiera se ofrecen talleres en centros cívicos. Pero
todo se andará.