En
los lugares donde se padece (padecemos) una baja calidad democrática no tienen
por qué haber más fotografías de baja calidad de la cuenta. La fotografía
documental, científica y artística pervive en los lugares más inhóspitos. Sin embargo, la explosiva mezcla de
pseudodemocracia, corrupción y crisis económica produce un evidente desencanto y
destrempamiento fotográfico. Pero también da lugar a potentes proyectos que
ponen el dedo en la llaga y muestran con crudeza, originalidad o ironía, las
miserias y contradicciones de nuestra sociedad.