Recientemente el político Albert Rivera ha manifestado una expresión desafortunada sobre los políticos y, en general, las personas que tuvimos la relativa desgracia de nacer antes de la coronación de Don Juan Carlos I, el rey que, entre otras cosas, cazaba elefantes. Ciertamente el franquismo ha sido una gran desgracia. Pero no creo que nos haya atontado más que el juancarlismo, el pujolismo, la aznaranidad o el felipismo. La dureza de la dictadura nos fortalecía, mientras que la democracia de baja calidad y alta corrupción ha dejado turulatos a bastantes niñatos y a ciertos veteranos.
Por otra parte sería una buen idea plantear algún estudio sobre la evolución de la fotografía en el franquismo y en el postfranquismo.