Celebrar derrotas

Tras pasar unos días de vacaciones por tierras valencianas decido celebrar la derrota de los corruptos del PP como se merece. Entro en la cervecería Cruz Blanca de Valencia y pido arroz a banda, salmón y tarta de queso con arándanos. La venganza no siempre es un plato que se come frío. Todo estaba muy bueno. Ahora me queda por celebrar la derrota del doctor Trías en Barcelona. Prometo que será sonada.