Existen miradas vacías, espacios vacíos, palabras vacías,
emociones vacías, botellas vacías, caricias vacías, viviendas vacías, puestos de trabajo
vacíos, vidas vacías y fotografías vacías. Sentimos temor y horror al vacío
porque sabemos que tarde o temprano pasaremos a formar parte de su macabra
estructura formada por la nada, la desesperanza y el desamparo.