domingo, 17 de mayo de 2015

Un vis-à-vis con la historia de la fotografía

Con cierta frecuencia sostengo un vis-à-vis con la historia de la fotografía. Se trata de unas relaciones afectivas e intelectuales. Ambos ofrecemos lo mejor de nosotros mismos para que la comunicación sea satisfactoria. Los encuentros suelen tener lugar en mi habitación-estudio o en mi trastero. Una docena larga de cajas esperan en ambos espacios que las lean, toqueteen, subrayen, escaneen, fotografíen, copien o resuman. Tras la relación la satisfacción es mutua; las fotocopias, notas, escritos, revistas, libros, postales, folletos y fotografías dejan de ser un montón de hojas olvidadas y se sienten felices de sentirse útiles, apreciadas y hasta amadas. Un servidor toca la felicidad al volver a manejar unos papeles que pueden y deben ser revisados y completados con nuevas investigaciones.