Les confieso que mis fotos, y también mis escritos, están plagados de defectos. La mayoritaria atribuibles a mis limitaciones y a la excesiva prisa con que suelo escribir y fotografiar.
Sin embargo resulta de todo punto inadmisible y condenable los defectos en diversas prótesis sanitarias que el impresentable gobierno catalán está implantando a sus sufridos súbditos, usuarios y clientes de la sanidad (cada vez menos ) pública catalana.