Manuel Torres, mi padre es el primer niño sentado abajo a la derecha. Es el único que no mira la cámara del fotógrafo. Mi tía Pilar es la jovencita con abrigo y sonriente arriba de todo la segunda a la derecha. más o menos en el centro un anciano profesor. A su alrededor unos rostros infantiles temerosos, serios y asombrados que tienen el honor de ser retratados por un fotógrafo ambulante particularmente habilidoso. Algunas niñas, entre ellas mi tía, esbozan una tímida sonrisa. Los más pequeños, entre ellos mi padre, nos regalan su actitud más sincera y espontánea. Algunos de estos jovenes como mi padre lucharon en la guerra civil. Casi todos lo pasaron fatal en la postguerra. A pesar formar parte de una familia de agricultores y posaderos mis abuelos se arruinaron y a mi padre le amenazaron de muerte los fachas de mierda.
