miércoles, 14 de noviembre de 2012

Amor y marihuana

Mi relación con las drogas ilegales es prácticamente nula. Todo lo más he degustado alguna que otra infusión de hierba. Las que te sirven en los bares no me han hecho sentir nada especial. Tal vez algo más relajado, pero nada más. En cierta ocasión me regalaron un cogollo de hierba. Me tomé una infusión con melisa y la verdad es que me sentí bastante desinhibido y un poco atontado. De esta forma puedo entender la adicción a una substancia que te hace ver las cosas de color de rosa y te permite olvidarte un poco que la realidad es demasiado fea y muchos de nosotros también.