jueves, 29 de noviembre de 2012
Emigrante español en Alemania
En la primera foto mi primo Emilio estaba perdiendo el tiempo miserablemente en el ejercito franquista. Tras licenciarse trabajó sobretodo en hostelería. Y cuando las cosas se le pusieron feas decidió emigrar, legalmente, a Alemania (ver segunda foto). Allí estuvo un par de años. No se adaptó al clima, ni a las costumbres alemanas.
Estar lejos de la familia y amigos es más duro de lo que parece para el común de los mortales. Cuando llevo 15 días fuera de Barcelona me empieza a corroerme una morriña que me vence. Da igual que esté en un viaje de estudios, trabajo o placer. Que viaje sólo o bien acompañado. Qué disponga de mas o menos dinero.
La tensión que acumulan los migrantes que han venido a España y la de los españoles que se están yendo es algo superior a mis fuerzas y a la de muchos mortales. Tiene más mérito del que parece. Estos señores y señoras son en realidad héroes y no merecen ser tratados, como a menudo sucede, con menosprecio o directamente como a perros. Si alguna vez encuentro una lámpara maravillosa le pediría a su genio disponer de la templanza, paciencia y capacidad de sufrimiento que tienen muchos emigrantes.