sábado, 17 de noviembre de 2012
Cafetera italiana
No es posible tomarse ningún café con esta cafetera dibujada. Pero dan ganas de franquear la puerta roja y descubrir, tal vez, un paraiso de cafeteras. Ahora que vivimos en la dictadura del Nexpresso y del Starbucks quisiera señalar que existen muchas formas de hacer y de tomar café. No es lo mismo tomarse un café en un bareto solo como un perro, que degustar un capuchino en Venecia con la mujer de tus sueños. Destacar el café al estilo turco, francés o italiano. Y evocar con nostalgia el café de puchero y calcetín de la rancia postguerra española. Por cierto ahora sólo tomo café descafeinado. Pero sobre todo bebo té e infusiones.