No le tengo miedo a la muerte. Sé que cada día se acerca más. Pero me preocupa más el zozobrante presente. Hago todo lo que puedo por retrasar su mortal abrazo. Sin embargo, los actuales gobernantes me lo están poniendo difícil. Menos recursos, menos derechos, más obligaciones y más preocupaciones. Con menos dinero y menos justicia social aumentan exponencialmente las posibilidades de irte al otro barrio. Especialmente sangrante es la devastación del sistema sanitario. Si trabajas te machacan como un esclavo o como un siervo de la gleba. Si te pudres en la cola del paro es peor todavía. Así las cosas queridos amigos apoyad al señor Rajoy, al señor Mas a todos los delincuentes que nos desgobiernan.
Por otra parte fotografiar a la muerte de mentirijillas no es difícil. Lo hice con mi teléfono móvil sin muchos problemas. Cuando voy a la frutería suelo dejar mis cámaras aparcadas. Mal hecho.
