En la vida los fracasos suelen ganar a los éxitos por goleada. Tal vez los desengaños amorosos sean una de las derrotas más dolorosas. Algunos como Francesco Petrarca transformaron su pasión imposible por Laura en una monumental obra poética. No se si el autor de la pintada va por este camino. Pero en cualquier caso deseo que la destinaria no sufra la atroz muerte por la peste de Laura de Noves (1310-1348)