Por sesenta euros de nada usted puede mejorar su sexualidad. Por otros sesenta encontrar esa serenidad y relajación que tanto necesita.
Nunca he practicado el Chi Kung. Pero como amante del té respeto las costumbres orientales. Lo más que he llegado ha sido ejercitarme con cierto éxito en un taller de sofrología. Lo malo de estas técnicas es que demasiadas veces carecemos de tiempo y de medios para practicarlas. Por otra parte el ritmo de vida acelerado suele provocar estrés y la falta de prespectivas y relaciones ocasiona cosas todavía peores.